La imagen nos muestra un poco como el docente esta representado socialmente en la actualidad, nos permite ver que años atrás la palabra del docente era respetada y hoy ese ideal se perdió es decir, se desvalorizó su importante tarea.
Pero, ¿Por qué?
Si nos tendríamos que referir al rol docente que el maestro debería tener se puede decir que es el de trasmitir cultura. Al hablar de trasmisión, hablamos de un acto donde se pasa la cultura, se deja un legado, y donde también aparece algo nuevo. Hassoun sostiene que una transmisión lograda es una transmisión interrumpida en algún punto, una transmisión que deja aparecer la diferencia, y que permite que la generación siguiente recree ese legado de una forma original y única.
El docente tiene también el deber de educar, para Durkheim la educación es la acción ejercida por las generaciones adultas sobre aquellas que no están todavía maduras para la vida. Tiene por objeto suscitar y desarrollar en el niño un cierto número de estados físicos, intelectuales y mentales.
Esta definición de educación implica una visión de la autoridad, ya que el docente debía ejercerla y así influir en la conducta de la gente y que ésta cumpla las obligaciones y actúe moralmente.
Pero el rol docente cambió, el maestro dejó de ser el ” saber” y paso a cumplir otros roles, muchos lo ven como médicos, psicólogos, “niñeros”, y dejan de cumplir su función, no solo por esas etiquetas que la sociedad les marcó, sino también porque fueron reemplazados por la tecnología y por ello dejaron de ser los “privilegiado del saber”
¿Qué función tiene el docente hoy?
Según el marco teórico con el que se está trabajando, la función docente es el ejercicio de unas tareas de carácter laboral educativo al servicio de una colectividad, con unas competencia en la acción de enseñar, en la estructura delas instituciones en las que se ejerce ese trabajo y en el análisis de los valores sociales. Comporta un conocimiento pedagógico específico, un compromiso ético y moral y la necesidad de corresponsabilización con otros agentes sociales, esto es que ejerce influencia sobre otros individuos.
Otro concepto que podemos destacar sobre la función docente es que esta función se trata de una actividad laboral permanente y que sirve como medio de vida, es decir que el docente estudia para ser profesional y debe continuar con su carrera para poder progresar, no debe quedarse atrás, porque la capacitación es un factor muy importante.
También se trata de una actividad pública, por ello el docente requiere de una formación específica de diversos conocimientos y capacidades.
El docente trabaja continuamente con la sociedad y forma a personas para que puedan incluirse en ella, pero muchas veces la misma sociedad no responde a eso sino a lo contrario, por eso personalmente creo que la función docente debe ser notada a la sociedad, ya que los maestros cumplen una tarea importante sobre ellos. El docente tiene el deber de formar a la persona, educarla y trasmitirle conocimiento. Pese a que hoy en día al docente le exijan más y más, y no valoren el rol o función que tienen. Muchas veces esto ocurre también por los docentes mismos, ya que son ellos mismo los que dejan de valorar su tarea y dejan a la sociedad que los cataloguen como lo que no son.
En la actualidad existe una retórica cada vez más abundante sobre el papel fundamental que los profesores están llamados a desempeñar en la construcción de la sociedad del futuro. Por todas partes, políticos e intelectuales unen sus voces para clamar por la dignificación de los profesores, por el aprecio de la profesión docente, una mayor autonomía profesional, una mejor imagen social, etc.
Se debería situar a los docentes en un primer plano, colocarlos en el centro de los procesos sociales y económicos. Los profesores son los profesionales más relevantes de la sociedad del fututo, tienen que regresar al centro de las estrategias culturales. Indiscutiblemente están en el corazón de los cambios, y aunque no siempre hayan sido reconocidos en el plano político, muchos docentes se quedaron con lo que la sociedad los marcó.
Muchos buscaron un cambio, otros se quedaron con lo que tienen, y pocos hacen algo para revertir la situación sin dejar que la sociedad, o “aquellos padres los pasen por encima”, como la imagen nos permitió ver.
Bibliografía:
- Birgin, Alejandra y Dussel, Inés: “Rol y trabajo docente”. Aportes para el debate curricular. Trayecto de formación General Gobierno de la Ciudad de Bs As. CEPA, 2000.
- Imbernón, Francisco: “La formación y el desarrollo profesional del profesorado”, Cap. II: “Maestro de todo: sabio de nada. La función docente”., Editorial Graó, Barcelona 1994.